Si estás leyendo esto, lo más probable es que acabes de descubrir que tu leche materna tiene un color distinto al blanco. Antes de explicarte el motivo del cambio de color, debes saber que no hay de que preocuparse. En la mayoría de los casos, es completamente normal que la leche materna cambie de tonalidad. Exploremos las razones que hay detrás de los múltiples matices de la leche materna.

Las etapas posparto de la leche materna

La leche materna refleja una variedad de tonalidades durante los meses de posparto, pero los cambios de color iniciales suelen producirse a lo largo de las etapas inmediatamente posteriores al parto:

Calostro – Es la leche preliminar aparece inmediatamente después del nacimiento del bebé y que tiene un color amarillento.

Transicional – Es la leche que aparece después de la etapa de calostro y antes de la producción de leche materna madura. El color de la leche de transición suele ser blanquecino, amarillento o anaranjado.

Madura – Es la leche que parece ser blanca o azulada y tiene una consistencia similar a la de la leche desnatada. La leche materna madura suele aparecer dos semanas después del parto, pero este plazo se basa en promedios. La leche materna madura puede aparecer antes o después.

Estos cambios de color son naturales y normales a lo largo de la etapa posparto, pero siempre debes sentirte cómoda consultando a tu médico si te preocupa el color o la consistencia de tu leche materna.

Otras razones por las que la leche materna cambia de color

A medida que continúes amamantando a tu bebé, puedes notar que tu leche muestra una gama de colores diferentes. Quédate tranquila sabiendo que esto se debe principalmente a lo que estás consumiendo, como alimentos, bebidas y suplementos. La leche materna que adquiere los siguientes colores se debe probablemente a la ingesta de alimentos que reflejan esa tonalidad, por ejemplo:

Verdoso – Verduras de hoja verde, como las espinacas, vegetales verdes o cualquier tipo de alimentos que puedan contener colorantes verdes.

Naranja u oxidado – Alimentos ricos en betacaroteno, como la zanahoria, la calabaza, la batata y la calabaza, o bebidas con sabor a naranja, como los refrescos o bebidas deportivas.

Rojo o rosa – Remolachas, frambuesas, fresas y bebidas de frutas. Es importante tener en cuenta que puede haber sangre en la leche materna de color rojo o rosado, como efecto secundario común de la rotura de un vaso sanguíneo o de los pezones agrietados. El enrojecimiento de la leche se disipará a medida que el pecho se cure. Asegúrate de consultar a tu médico si el dolor persiste o si crees que se debe a algo más grave, como una infección.

Además, la leche materna puede cambiar de color o de consistencia debido a su almacenamiento. Por ejemplo, la leche materna que se ha congelado puede tener un aspecto un poco amarillento cuando se descongela. Los medicamentos y suplementos también pueden afectar al color de la leche materna. Algunas madres informan de un color negruzco o marrón oscuro cuando toman ciertos medicamentos, como el antibiótico Minocin. Siempre se recomienda hablar primero con el médico antes de tomar cualquier medicamento o suplemento durante la lactancia.

La lactancia materna es hermosa, desafiante y llena de sorpresas. Esperamos que esta explicación alivie algunas preocupaciones sobre la variedad de colores de la leche materna, pero si buscas más orientación sobre este tema, este artículo incluye consejos para una lactancia materna exitosa, y esto habla sobre el rol del padre en la lactancia.